Batería de yoduro de sodio capaz de revolucionar el almacenamiento de energía de la red eléctrica
Las baterías de sodio fundido se han utilizado durante muchos años para almacenar energía procedente de fuentes renovables, como la suministrada por paneles solares y turbinas eólicas. Sin embargo, las baterías de sodio fundido disponibles en el mercado, que concretamente son baterías de sodio-azufre, suelen funcionar solo a temperaturas de entre 270 y 350 grados centígrados, lo que conduce a limitaciones difícilmente superables y genera diversos inconvenientes. Un nuevo diseño, sin azufre y con yodo, que opera a una temperatura mucho más baja, parece que va a revolucionar el campo y a reducir costes.
El nuevo dispositivo, desarrollado y probado por un equipo que incluye, entre otros, a Leo Small, Erik Spoerke y Martha Gross, los tres de los Laboratorios Nacionales estadounidenses de Sandía, es una batería de yoduro de sodio que funciona a 110 grados centígrados. Esta temperatura inferior a las de las baterías convencionales de sodio-azufre conduce a un importante descenso de costes ya que permite utilizar materiales más baratos.
Fuente: NCYT