La historia detrás del emprendimiento que conquistó a cinco tiburones de Shark Tank México
Pavo Down, se encarga de la producción de carne de pavo con una inclusión participativa de jóvenes con Síndrome de Down.
“Mamá yo ya no soy un bebé, yo quiero trabajar y ganar dinero”, fueron las palabras de Ángel Gabriel Nava Mendoza hacia su madre un día que el joven regresaba a su casa. “Ángel llegó de la escuela y nos dijo que ya no era un bebé, ‘mamá yo ya no bebé’, yo quiero trabajar, ganar dinero, y además también nos dijo que se quería casar”, comenta Gabriela Mendoza en entrevista con Entrepreneur en español. zDesde ese momento, Gabriela Mendoza y su esposo Francisco Nava se dieron a la tarea de buscar un trabajo para su hijo, un joven con Síndrome de Down, pero las oportunidades no eran muchas y se les hizo difícil encontrar un espacio.
“Alrededor de seis meses estuvimos buscándole trabajo. En algunos lugares nos decían que sí, pero que teníamos que estar con él a lo largo de los tres meses de capacitación, hasta que viéramos que aprendiera. Por esta razón, empezamos a indagar la forma en la que él pudiera hacer un proyecto propio porque vimos que no había posibilidades”, explica Gabriela.
De esta manera, hace cuatro años inició el camino de Pavo Down, cooperativa encargada de la producción de pavos orgánicos con la inclusión participativa de jóvenes con Síndrome de Down.
Fuente: entrepreneur