Rendimiento futuro de vegetales agrícolas en la nueva era del dióxido de carbono
Un reanálisis reciente de datos confirma que algunos cultivos agrícolas están adaptados a un ambiente preindustrial y no pueden distribuir sus recursos eficazmente para aprovechar el dióxido de carbono (CO2) extra que se está acumulando en la atmósfera desde el inicio de la Revolución Industrial. Los resultados del reanálisis sugieren que algunas modificaciones por ingeniería genética en esas plantas podrían solucionar dicha limitación de rendimiento y aumentar así la producción agrícola para una humanidad cada vez más numerosa y en un planeta sometido al reto del cambio climático global.
La mayoría de las plantas (incluyendo la soja, el arroz, la colza y todos los árboles) son de una clase conocida como C3, porque fijan primero el CO2 en un carbohidrato que contiene tres átomos de carbono.
El maíz, el sorgo y la caña de azúcar pertenecen a un grupo especial de vegetales, los de la clase C4, llamados así porque fijan primero el CO2 en un carbohidrato de cuatro átomos de carbono durante la fotosíntesis. En promedio, los cultivos C4 son un 60 por ciento más productivos que los cultivos C3.
Fuente: NCYT